Cómo el benchmarking puede impulsar la innovación en tu empresa

Los mercados son competitivos, y sobrevivir como empresas es un reto constante. Por suerte, existen herramientas disponibles que hacen que este desafío sea algo más sencillo. O, al menos, que sirva como una hoja de ruta o de referencia. Esta hoja es el benchmarking, que como veremos, consiste en analizar a otras empresas, sean competidoras directas o no, para identificar aspectos que les hacen destacar y poder incorporarlos después. Después de leer este artículo, tú también podrás hacerlo con tu negocio.

¿Qué es el benchmarking y cómo funciona?

Tanto Pablo Picasso como Steve Jobs dijeron alguna vez eso de que los buenos artistas, copian, y los grandes, roban. La cita no es de ninguno de los dos, y aunque hay muchas teorías, podría venir del escritor W. H. Davenport Adams, que decía que imitar era aconsejable, pero que robar no valía la pena.

El benchmarking va en esta línea. Se trata de un proceso de investigación y de análisis de quienes son líderes en alguna actividad en particular. No obstante, hay diferentes tipos, y en función de cuál se hable, varía tanto lo que se analiza como el procedimiento a realizar. Así, se puede distinguir entre el benchmarking competitivo, el colaborativo, el genérico, el interno o el funcional. También hay que diferenciar benchmarking del estudio de la competencia.

En cuanto al procedimiento, consiste a grandes rasgos en investigar y recopilar datos de otras empresas, y que luego se ponen en comparación con los propios. A partir de ahí, y de cara a desarrollar la innovación empresarial, se generan ideas nuevas y creativas, con el objetivo de mejorar el rendimiento, e incluso superar el de la estrategia original.

Por lo tanto, podríamos decir que el benchmarking equivale a imitar a otras empresas, ya sean del mismo sector o de otro, dado que las prácticas se pueden adaptar. Pero ojo, siempre dentro de la legalidad. Estas ideas que se obtienen se trabajan y se aplican en la organización que lleva a cabo el estudio. De este modo, se incrementa la competitividad, aumenta la innovación y se van incorporando progresivamente las tendencias actuales del mercado que funcionan.

¿Por qué te puede ayudar el benchmarking a impulsar la innovación?

Identificación de tendencias vigentes

Los avances tecnológicos se suceden a tal velocidad, que resulta difícil mantenerse al día de todo. Y precisamente por la definición propia del benchmarking, a veces es necesario prestar atención a lo que otras empresas están haciendo para conocer qué nuevas oportunidades y posibilidades han emergido. Incluso si se trata de otro sector o actividad, siempre es posible dar con una idea o tendencia que puede ser aplicada a la empresa en cuestión.

Conocimiento de las prácticas actuales

Tal y como sucede con las innovaciones y las tendencias, y como ya vimos en los tipos de benchmarking, con este proceso se descubren cuál es la metodología que otras empresas están siguiendo para convertirse en líderes en esas prácticas. No tiene por qué implicar copiar todo su modelo de gestión, sino simplemente observar aquello que le funcione y que le reporta beneficios. Esto será lo que después se incorpore y adapte a la empresa que busca mejorar.

Visión de mercado más amplia

Aquellos espacios que visitamos con regularidad terminan por volverse invisibles a nuestros ojos. Es decir, que dejamos de prestar atención y ni siquiera nos damos cuenta cuando algo cambia. Lo mismo sucede cuando se trata de una empresa o actividad en la que se opera a diario. La visión suele terminar estrechándose y se dificulta la percepción de errores o de aspectos que podrían mejorarse. El benchmarking permite abrir los ojos a prácticas y metodologías nuevas, que luego se convertirán en innovación en la empresa a la que se lleven. 

Experiencia con riesgo reducido

La innovación es un área que no está exenta de riesgo, puesto que consiste en implementar nuevas ideas, productos, servicios o formas de trabajar en una empresa. Aunque haya un estudio detrás para que se pueda conseguir el objetivo de incrementar los ingresos, pueden suceder imprevistos o que el resultado no sea el esperado.

La ventaja que ofrece el benchmarking es que se trata de propuestas que ya están funcionando en otras empresas. Por supuesto, su aplicación en el negocio propio tendrá similitudes y diferencias, pero se parte de la base de que ya han sido probadas. Esta experiencia implica invertir menos recursos. 

Como práctica para revisar procesos y evolucionar, el benchmarking tiene detrás un trabajo de investigación exhaustivo. En Ideafoster podemos ser tu socio de innovación y asesorarte en todas aquellas áreas en las que desees mejorar. Contacta con nosotros y reserva tu sesión de asesoría.