Innovación para emprender en tu negocio: todo lo que necesitas saber

Uno de los motivos por los que el concepto de innovación para emprender  asusta a muchos empresarios, es la idea de que innovar es difícil, costoso y arriesgado. De hecho, según una encuesta realizada por Alessandro Di Fiore, fundador y CEO de ESCI European Centre for Strategic Innovation, el 68 % de los líderes empresariales creen que los innovadores nacen, no se hacen.

Sin embargo, la innovación tiene que ver con la creatividad y la creatividad depende en un 70 % del entorno, como mostraba un conocido estudio realizado sobre gemelos idénticos. Pero este es solo uno de los mitos sobre la innovación que queremos desmontar hoy. A continuación te hablamos de 5 más.

¿Qué es la innovación? ¿Y la innovación para emprender?

La innovación no es sinónimo de invención. Muchos emprendedores creen que para innovar necesitan inventar algo tan significativo como la rueda o internet. Sin embargo, innovar también es mejorar de manera incremental algo que ya existe.

En ese sentido, la innovación para emprender no requiere de grandes revoluciones, sino que puede basarse en la optimización. Y una manera de optimizar es tomar como base ideas, enfoques o tecnologías de otros campos.

Así fue cómo Gutenberg revolucionó el mundo editorial. En realidad, la invención de la imprenta tiene menos de invención que de adaptación. Gutenberg tomó el modelo de trabajo de los impresores y lo adaptó a la escritura: creó moldes de letras e ideó una manera de poner unas a continuación de otras.

La innovación consiste, más a menudo de lo que piensas, en remezclar ideas cruzadas. De hecho, la mayor parte de la innovación para emprender comienza con la curiosidad. ¿Se puede hacer x? ¿Se puede mejorar x? ¿Por qué no funciona?

Lo contrario a la innovación es…

Lo que muchos de nosotros hacemos tanto en el trabajo como fuera de él: dar por buena una forma de hacer las cosas solo porque es la que se ha venido utilizando. No revisamos, cuestionamos ni repensamos.  Incluso, en ocasiones, perdemos la curiosidad y aceptamos la primera respuesta plausible a una pregunta. Así es como nos atascamos y somos incapaces de resolver problemas.

La principal diferencia entre los innovadores y el resto de nosotros es que los innovadores hacen más y mejores preguntas. Además, están más motivados para encontrar respuestas y aceptarlas, incluso si esas respuestas no son las que querían o esperaban encontrar.

Y ahora, hablemos de mitos sobre la innovación para emprender

(01) La innovación es una actividad solitaria

Como tendemos a pensar en la innovación en términos de nuevos inventos alucinantes, también creemos que los innovadores son genios irrepetibles, bichos raros con ideas salvajes y aspecto extraño. Sin embargo, hasta los científicos más excéntricos necesitan a otras personas para que implementen las innovaciones que han soñado y, por lo general, esas otras personas terminan mejorando gradualmente sus inventos de alguna manera.

(02) Es imposible enseñar a innovar

No podemos estar más en desacuerdo y así lo manifestamos en la primera línea de texto de nuestra página web: somos tu socio de innovación desde el descubrimiento de oportunidades hasta el desarrollo de soluciones. Algo que, por cierto, también desafía el mito número 1.

Ayudándote a innovar, te enseñamos a que sigas haciéndolo por ti mismo. Lo que sucede es que enseñar pensamiento innovador no es como enseñar matemáticas o francés, es más una cuestión de enseñar a las personas cómo aprovechar su curiosidad natural existente para liberar su capacidad innata para la innovación.

(03) La innovación para emprender funciona de manera vertical

O sea, que son los directivos quienes innovan y los empleados de base los que trabajan según esas innovaciones.

La idea puede resultar atractiva a esos directivos, pero la realidad es otra: en un restaurante de comida rápida, por poner un ejemplo, el empleado del mostrador se da cuenta mucho antes que nadie en la oficina central de que las nuevas bandejas son endebles y difíciles de apilar. De hecho, las empresas inteligentes como Four Seasons y Whole Foods reconocen explícitamente que cuanto más cerca está un empleado del usuario final, más probable es que desarrolle ideas concretas sobre cómo innovar. El papel de los directivos es, por tanto, el de escuchar.

(04) No se puede forzar la innovación

Por una parte, es verdad que no podemos esperar grandes resultados si llegamos un día a la oficina y damos a nuestros empleados la orden de innovar. Lo que sí es viable es crear un entorno que fomente y recompense la curiosidad y, por lo tanto, promueva el compromiso y la innovación para emprender. Se trata, en buena medida, de mejorar la gestión del talento en tu empresa. Y esto también es innovar.

(05) La innovación no es para todo el mundo

Pensemos en términos históricos: desde que nuestros ancestros se pusieron de pie por primera vez, el ser humano ha evolucionado a través de la innovación: hemos creado más y mejores herramientas, diferentes y mejores circunstancias y formas más efectivas y eficientes de hacer las cosas. Es bastante descabellado pensar que, de repente, la mayor parte de la especie ha perdido ese impulso básico justo en los albores del siglo XXI. En todo caso, nuestra capacidad de innovar ahora es exponencialmente mayor debido a nuestra capacidad sin precedentes para compartir información e ideas.

Si hay algo que la digitalización y la globalización han logrado, es multiplicar las posibilidades de que las personas nos convirtamos en Gutenberg. Puede que necesites ayuda en lo que se refiere a la innovación para emprender. Pero te garantizamos que hoy en día es más fácil que nunca encontrar maneras nuevas de hacer las cosas. Y en Ideafoster te ayudamos a encontrarlas. ¡Contacta con nosotros!